Todos queremos que nuestros autos funcionen para siempre, pero como sucede con todas las máquinas que tienen partes móviles, se acaban desgastando y rompiendo. Para conseguir que tu automóvil funcione para siempre, o al menos lo máximo posible, aquí tienes algunos consejos que puedes seguir.
1. Haz revisiones simples y regulares
Deberías adoptar el hábito de comprobar el nivel de aceite de tu vehículo aproximadamente cada mes. Es una forma rápida y fácil de detectar si hay algún problema potencial en el motor. También debes prestar atención a otros fluidos como el refrigerante, el líquido de frenos y el líquido de dirección asistida. También es buena idea revisar con regularidad la batería del automóvil. Muchas baterías duran unos cinco años, así que, si la tuya está llegando a ese punto, puede que debas plantearte cambiarla.
Estas simples revisiones pueden ayudar a prevenir problemas importantes a la larga. Una lista de verificación de todas las inspecciones cruciales identificará los problemas antes de que tengan la oportunidad de desembocar en costosas facturas de reparaciones, y también puede ayudarte a evitar que aparezcan estos problemas. También puedes utilizar el decodificador de VIN si no estás seguro del estado actual de un vehículo adquirido recientemente.
2. Cíñete a la revisión de mantenimiento programada
Tu automóvil traerá un calendario de mantenimiento de fábrica. Este describirá cuándo hay que revisar o reemplazar diferentes partes del auto. Es importante ceñirse a este calendario, ya que ayudará a que el vehículo siga funcionando sin problema y a garantizar que cualquier problema potencial se detecte a tiempo. Esto conseguirá que todas las partes de tu automóvil estén en buenas condiciones de funcionamiento.
En general, deberías guardar un pequeño presupuesto para el mantenimiento rutinario anual y un presupuesto mayor para un mantenimiento integral cada dos o tres años. Los servicios de mantenimiento menores incluyen el filtrado de aceite, los cambios de aceite y el reemplazo de otros fluidos, según sea necesario, dependiendo del rendimiento y el kilometraje del vehículo. Sin embargo, los servicios mayores pueden incluir el reemplazo de filtros de aire, de las correas de distribución y las bujías.
3. Mantén limpio tu auto
Puede que no lo parezca, pero mantener limpio el auto puede ayudar a extender su vida útil. La suciedad y el polvo se pueden acumular con el tiempo y hacer que los componentes se desgasten antes de lo que deberían. Limpiar regularmente tanto el interior como el exterior de tu vehículo ayudará a eliminar cualquier acumulación de suciedad.
Antes de hacer una limpieza profunda, debes aclarar previamente el vehículo. No te olvides de usar un producto de limpieza adecuado en lugar de un detergente lavavajillas común. Después, seca el auto con una gamuza suave.
4. Céntrate al conducir
Todos nos hemos distraído alguna vez mientras conducíamos. Pero es importante concentrarse cuando estás detrás del volante, ya que así puedes ayudar a evitar accidentes que podrían dañar tu vehículo hasta el punto de no tener remedio. Así que aparta el teléfono, baja el volumen de la música y céntrate en la carretera.
5. Apárcalo en interiores
Si tienes un garaje, ¡úsalo! Aparcar tu automóvil en el interior por la noche ayudará a protegerlo de los elementos que pueden causar oxidación y otros daños con el tiempo.
Como mínimo, puedes hacerte con una funda de buena calidad. Con el paso del tiempo, la humedad del aire, los animales, las personas y el clima acabarán dañando tu vehículo. Además, dejar tu vehículo aparcado sobre hierba o grava hará que se oxide el chasis.
6. Presta atención a ruidos extraños
Si empiezas a oír ruidos extraños emitidos por el vehículo, podría indicar que algo va mal. Así que si oyes algo fuera de lo normal, asegúrate de llevarlo a un mecánico para que puedan diagnosticar el problema antes de que se convierta en algo más grave (y más caro).
Aquí tienes algunos ejemplos: un clavo en el neumático puede ser la causa de un chasquido mientras conduces. Los indicadores de desgaste del freno pueden emitir un fuerte chillido si es hora de cambiar los frenos.
7. Inspecciona los neumáticos
Es importante revisar los neumáticos con regularidad para comprobar el desgaste y desgarros, así como los niveles de inflado (la mayoría de los automóviles tienen una pegatina en el interior de la puerta del conductor con la presión recomendada para los neumáticos). Los neumáticos desgastados pueden ser peligrosos porque pueden dar lugar a pinchazos, mientras que los neumáticos desinflados disminuyen la eficiencia del combustible (¡y nadie quiere eso!).
Tu automóvil se maneja, agarra y funciona mejor con unos neumáticos en buen estado. Descuidar mucho tiempo un neumático con una burbuja puede resultar en un reventón y graves daños en la rueda.
Conclusión
Siguiendo estos simples consejos del equipo de EpicVIN puedes ayudar a tu vehículo a seguir funcionando como nuevo por muchos años. El secreto para mantener tu auto en un estado óptimo y evitar que surja cualquier problema potencial es llevarlo a revisiones regulares. Siempre puedes acudir a un mecánico, pero si te acuerdas de seguir estas revisiones breves y frecuentes, puede que no sea necesario que lo hagas.